Señora Presidenta

Junio 21, 2011

Artículo publicado en Excélsior
Por Pascal Beltrán del Río*

Creo que 2012 nos presenta la oportunidad de llevar el debate más allá. Una elección presidencial es idealmente un foro donde se discuten los grandes temas de la nación: los pendientes y las oportunidades.

Uno de esos temas es la participación de la mujer en puestos de elección. Colaboradores de este espacio, que me han antecedido, han compartido los números que hablan de la escalofriante deuda que tiene nuestra democracia con las mujeres. Entre ellos, que apenas 14% de los escaños en juego en los últimos 58 años -desde que las mujeres tienen derecho al voto- ha sido para ellas.

Otro dato que refleja esa desproporción es que, de las últimas nueve elecciones de Presidente de la República, sólo en cuatro ocasiones ha habido candidatas al cargo. La primera vez fue apenas en 1982. En 2000, el año de la alternancia, no hubo. Y sólo cuatro mujeres han representado a su partido en una votación así.

Esta vez, entre la docena de aspirantes presidenciales, únicamente hay una mujer: la panista Josefina Vázquez Mota.

Sobre este tema, me pareció interesante conocer el punto de vista de una estimada amiga y colaboradora de este diario, Cecilia Soto, quien fue candidata a la Presidencia en 1994, por el Partido del Trabajo. Amablemente accedió a responder a las preguntas que le hice. Aquí le presento el diálogo resumido.

PBR .- ¿Con qué dificultades de género te topaste durante tu campaña?

CS.- El hecho de ser mujer generalmente fue una ventaja por tener un discurso diferente a la percepción en aquella época de la mujer en la política -diferente de la mujer política- como "estridentes y gritonas". La actuación de una candidatura propositiva, que no temía en abordar los temas "masculinos" programáticos era una novedad y ello abrió muchas puertas. Hubo dificultades de género y estereotipos en los medios: caricaturas en bikini, el mote de "sexilia", fotos enfocadas en las piernas y entre los electores una que otra falta de respeto en los mítines, pero fueron dificultades menores.

PBR .- ¿Crees que esas condiciones han cambiado en 17 años?

CS.- Las condiciones han variado muy significativamente para mejor. Los mexicanos han sabido del desempeño excelente de varias mujeres presidentes, como es el caso de Michelle Bachelet y el triunfo reciente de Dilma Rousseff. También han sabido que una mujer presidente no es infalible y comete errores y la presencia constante de las mujeres en la vida pública irá disminuyendo ese doble rasero con el que se les juzga. Hay mujeres secretarias de Estado, dirigentes partidarias, gobernadoras, jefas de gobierno y su presencia envía un mensaje simbólico muy poderoso al imaginario del electorado.

PBR.- Vázquez Mota intenta llegar a la Presidencia desde la derecha, a diferencia de las cuatro mujeres que anteriormente buscaron ese cargo. ¿Será un camino diferente?

CS.- Las cuatro candidatas anteriores fuimos postuladas por partidos pequeños, organizaciones que seguramente compartían la necesidad de candidaturas femeninas para compensar su debilidad. En el caso de Josefina, el PAN no tiene el incentivo que tuvieron nuestros partidos. Josefina también enfrenta a la burocracia del PAN, aunque ésta también ha tenido que aceptar cuotas gracias a la presión de las militantes panistas y del cambio cultural a favor de las mujeres dentro de la sociedad mexicana. Pero creo que no la tendrá fácil y menos con el presidente Calderón decidido a influenciar en la elección interna.

Por otra parte, no creo que Josefina pueda ser clasificada como de derecha; su paso por la Sedesol la sensibilizó hacia los temas sociales, que necesariamente pasan por el empoderamiento de las mujeres.

PBR.- ¿Qué tanto beneficiaría el avance de los derechos políticos de la mujer que Vázquez Mota fuera candidata, más allá del resultado?

CS.- Enormidades. Josefina sería la primera candidata mujer de un partido grande, con posibilidades reales de ganar. Su candidatura daría energía a numerosas iniciativas de las mujeres organizadas dentro, pero sobre todo, fuera del PAN. Las mujeres que han llegado a puestos de importancia han mejorado las vías de empoderamiento del acceso de las mujeres a la toma de decisiones.

PBR.- Vázquez Mota me dijo en una entrevista que el solo hecho de que una mujer fuera candidata sería una señal de cambio. ¿Lo ves como ella?

CS.- Comparto su opinión. El mensaje es que su candidatura ya no sólo sería una afirmación -como lo fue la mía-, un "se hace camino al andar", sino una apuesta política del mayor peso. Para ello, Josefina tiene que ser más "ruda", más definida en sus posturas, más "hija de su madre", como dicen los mexicanos. Le deseo la mejor de las suertes.

*Director editorial de Excélslor